martes, 5 de mayo de 2015

De como el tiempo es perdido

Me da miedo desperdiciar el tiempo, supongo que le pasará a mucha gente, pero me da verdadero pavor perder la noción del tiempo mientras vivo, despertarme un día con 60 años y darme cuenta de que las cosas que voy posponiendo, nunca ocurrirán. 
Podría dar un golpe en el teclado y hacer una declaración de intenciones en este mismo momento!!
...

Pero no va a ser así, para qué engañar a nadie.
Tengo listas sobre lo que quiero conseguir a corto, medio y largo plazo, hace años me dí cuenta de que las cosas inmediatas fluctúan mucho, las de medio plazo no tanto, y las de un futuro lejano casi son las mismas de cuando era adolescente. 
También depende de la regularidad con la que consulte las listas, la que más presente tengo es la que mejor parada suele salir. Las cosas que pretendo lograr a medio y largo plazo, sobretodo cambian, no es tanto que se consigan realmente, cambian mis intereses o circunstancias, y lo que hace un año me parecía algo muy necesario, ahora no es tan deseable, o directamente es prescindible.
Así tenemos una lista de "logros" inmediatos, y dos listas de deseos variables, una de estas últimas más inalcanzable que la otra.
Me tranquiliza hacer listas, y apuntarlo todo en la agenda, cuando tacho algo que está hecho o conseguido es como si fuera la prueba tangible de que estoy aprovechando el tiempo. Me da una falsa sensación de control sobre mi vida, que lleva su curso al margen de mi. 

Aprovechar el tiempo no es hacer muchas cosas, a veces se aprovecha más sin hacer nada, solo tumbarse en la cama y escuchar música, hablar con mi madre, mirar a mi gata, o imaginar situaciones graciosas de las que poder reírnos.
Si cuando tenga 60 años, he podido disfrutar de muchos momentos provechosos, de los que no incluyo en mis listas, prometo sonreír y dar el tiempo por bien invertido.

Besos y mordiscos,
Calpurnia Yelps
Tempus Fugit (el tiempo se escapa)

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